TOP 3: lo peor de mi segundo semestre (2021)

TOP 3: lo peor de mi segundo semestre (2021)

enero 11, 2022 0 Por zoki666

Este top pretende mostrar las mayores desilusiones de mi segunda mitad del año 2021. Son juegos que he probado por primera vez durante estos meses, aunque hayan podido ser publicados con anterioridad. En ocasiones, serán juegos apreciados por la comunidad y otras veces puede que no, pero en este top no pretendo calificarlos como buenos o malos, sino calificar mi experiencia con ellos. Se trata de desilusiones provenientes de juegos de los que esperaba más, quizás por culpa de tener el hype desbocado, o de los que no me esperaba nada y así lo he confirmado, pero el motivo es lo de menos… Por tanto, que este top sólo se tome como una descripción de mi experiencia con ellos.


Vikings Risk: The conquest of Europe

Vikings Risk

Ni en mis peores sueños me veía jugando un Risk y menos, uno tan nefasto como éste. Bueno, para ser honesto, no es que sea especialmente malo, sino que es tan bueno como cualquier otro Risk de los miles que hay. Puede ser que haya algún Risk que merezca la pena por encima del resto, como el Risk Legacy, que tiene buena pinta (aunque no lo he probado), pero en su mayor parte nos venden morralla apoyada en nostalgia y licencias mal adaptadas.

En resumen, generar tropas a borbotones y lanzarlas contra las regiones enemigas con la esperanza de que la fortuna esté de tu lado al lanzar los dados. En juego tiene algunas cartas de eventos y acciones que lo único que hacen es añadir más azar, por si hubiera poca… En definitiva, una orgía de desaborido plastiquete, nada original y bastante aburrida. ¡Si Ragnar levantara la cabeza!

Partida de Vikings Risk

Por tanto, hablamos de un producto mal pensado y de calidades pobres, dirigido a un público donde yo no estoy incluido (y eso que me vi la serie de Vikingos y me gustó). Si estamos en la misma onda, no toques este juego ni con un palo.


Portada de 5221

5211

Juego de cartas del que no esperaba nada en absoluto y eso mismo fue lo que me entregó. A medida que iba leyendo el manual, ya me iba pareciendo que esto no era para nuestra mesa. Aunque debo adelantar que la experiencia no fue tan nefasta como presuponía.

El juego consiste en jugar cartas de manera que acabes con la mayor puntuación posible. Para ello, jugarás a la par que los rivales en 3 pasos: primero jugando 2 cartas, luego 1 y por último 1 carta más, reponiendo la mano hasta 5 cartas tras cada paso. Luego se puntuarán las cartas de lagartos si acaba habiendo sobre la mesa cierta cantidad de ellos (depende del número de jugadores), de lo contrario, puntuará las cartas de color mayoritario (siempre que no se pase de cierto límite que también depende del número de jugadores). En este último caso, si hay empate, se ignoraría esos colores y se pasaría al siguiente mayoritario. De esta manera, cada jugador se llevará a su montón de puntos, las cartas que haya jugado que puntúen. El resto simplemente se descartan.

Con esta premisa, podemos ver que el juego consiste en ir viendo cómo evoluciona la ronda y jugar al faroleo, para acabar dejando la mesa de la manera que más nos favorezca. En sensaciones, me recuerda muy ligeramente al Hanamikoji, cuando intentas farolear con las geishas que quieres conseguir, aunque salvando las distancias, pues Hanamikoji me parece un juego mejor que éste.

Partida de 5221
¿Esto puede provocar epilepsia?

Este concepto que puede parecer interesante, acaba siendo repetitivo. Cada ronda es idéntica al anterior y el factor azar de las cartas que vas robando, hace que el faroleo no sea una verdadera herramienta a utilizar, sino más bien una inevitable casualidad de circunstancias. Esto lo digo, porque no controlas lo que pondrán los demás, ni tendrás a tu disposición todas las opciones de cartas para elegir cual poner en mesa. Simplemente pondrás la que creas oportuno de una pequeñísima selección de ellas (5 cartas en la mano). Así que la experiencia que intenta entregar, para mi gusto, se queda algo fallido, nada interesante y bastante aburrido, por lo repetitivo que resulta.


Portada de Cerveceros

Cerveceros

Cerveceros es un filler de cartas basado en el mundo de la cerveza. Esto ya de base me atraía, pero el tema es algo sumamente pegado. Si le cambias el nombre y los dibujos a algunas cartas, podría ser de producción de lechugas… Por tanto, el punto a favor con el que partía, se diluyó casi al instante.

El juego consiste en ir cogiendo de una reserva común ciertas cartas para usarlas como ingredientes en la elaboración de cerveza o para ponerlas en juego por lo que son. Por tanto, esas horribles cartas tienen doble uso: sirven para pagar coste de elaboración o para entregar una habilidad, bien sea que ayude en el transcurso de la partida o que otorgue puntos al final de la misma.

En sí, el juego funciona, sólo que no es nada divertido. Es tan simple, que se quema al de un par de partidas. Quizás las habilidades de las cartas, tan elementales, no ayude a ello. Por tanto, nos encontramos con un juego en lo que haremos prácticamente lo mismo en cada partida… Creo que hay alternativas más atractivas, mejor acabadas que éste y con muchas más posibilidades, aunque para gustos, los colores…

Final de partida de Cerveceros

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