Sherlock: paradero desconocido
febrero 11, 2019Preparad vuestras pipas y tened a mano vuestras lupas, ya que es hora de indagar en busca de pistas para solucionar un nuevo caso. Se trata de una desaparición en extrañas circunstancias, así que atentos, pues mucho hay en juego y el tiempo apremia… Pero al menos podéis estar tranquilos por una cosa: lo que ahora leéis está libre de spoilers.
CONTENIDO DE LA ENTRADA
FICHA TÉCNICA
- Nº jugadores: 1 a 8
- Edad recomendada: 8+
- Año de publicación: 2018
- Editorial: GDM Games
- Autores: Martí Lucas Feliu y Josep Izquierdo Sánchez
- Artista: Alba Aragón
- Idioma: castellano
- Independencia del idioma salvo reglamento: No
- Ficha en la BGG
¿CÓMO SE JUEGA?
La idea del juego es bien sencilla: alguien ha desaparecido y debemos averiguar qué ha pasado. Para ello, haremos uso de la baraja de cartas y el papel de instrucciones que trae el juego. Simplemente con estos componentes, nos introduciremos en una aventura donde investigaremos al personaje desaparecido, su entorno y todo cuanto se nos ofrece en ese mazo de cartas.
Lo primero será leer las normas del juego (es solo una página) y luego escuchar una grabación a la que nos lleva el código QR del juego. Para nuestra comodidad, también podemos leerlo transcrito en el papel. Ese papel que hace de instrucciones y tiene funcionalidad en el propio juego. Tiene una pegatina que nos impide desdoblarlo enteramente y no hay que quitarla hasta el final de la partida, ya que oculta las preguntas finales para evaluar cómo de bien hemos investigado el caso. También trae por la otra cara la solución del mismo.
Audio al que te envía el código QR y huellas de grasaza en la pantalla
Las normas para jugar son claras y fáciles. Se jugará por turnos donde el jugador podrá poner sobre la mesa una carta o bien descartarla boca abajo (no se podrá hablar de esta carta hasta terminar con todas las cartas del mazo) de entre las tres que forman su mano. Tras jugar una carta, se robará otra del mazo.
Entre los jugadores la comunicación está limitada, ya que no pueden pasarse información de las cartas, salvo lo que esté subrayado o escrito en una imagen de un trozo de papel sujeto por un clip.
De esta manera, turno a turno, irán mostrándose cartas, descartándose otras que se consideren innecesarias hasta terminar el mazo (obligatorio haberse descartado mínimo seis cartas al final de la partida o perdemos automáticamente). Es importante descartarse de las cartas que no son importantes, ya que al final de la partida, cada una que no hayamos descartado, nos restará un punto de la calificación final.
Al finalizar con las cartas, podremos debatir abiertamente entre los jugadores. Entre todos, se hará una hipótesis de lo sucedido. Luego se cogerán las instrucciones y se quitará la pegatina, para acceder al cuestionario de diez preguntas tipo test, al que deberemos responder. Cada acierto nos dará dos puntos.
Al final, la puntuación total nos dirá que tal lo hemos hecho, dentro de un ranking de personajes que van desde lo mejor (Sherlock) a lo peor (inspector Lestrade).
LOS COMPONENTES
En una cajita plastificada con abrefácil se nos presenta este diminuto juego. En su interior, nuevamente plastificado con abrefácil, nos encontramos el mazo de cartas, donde la única que queda a la vista es una carta con código QR y unas indicaciones en ella. Tras ella, se sitúa la primera carta de la partida, que representa al personaje desaparecido que debemos investigar. También hay una hoja plegada, donde están las instrucciones para iniciar la partida.
Importante: la hoja de instrucciones está plegada y tiene una pegatina para no desdoblar y ver accidentalmente dónde se encuentran las preguntas del final de partida y la solución.
Las cartas son de un tamaño pequeño, pero para la información que traen su dimensión es la adecuada. La calidad es buena y más si pensamos que es un juego de un solo uso. El arte está muy bien adaptado a la idea de que son pistas, siendo todo notas, informes policiales, capturas de pantallas, etc.
VALORACIÓN
Es el primer Sherlock al que jugamos. Hasta la fecha no había visto ninguno en persona y me sorprendió lo pequeño que era la cajita. A medida que iniciamos la partida, nos fuimos metiendo en ambiente, buscábamos pistas ocultas en las cartas, intentábamos recrear lo ocurrido, nos imaginábamos sus vidas y sus circunstancias para explicar la desaparición. La verdad es que fue muy divertido.
Lo jugamos sólo dos personas, pero viendo su funcionamiento, creemos que lo mejor para jugar es de uno a cuatro jugadores. Aunque en función del grupo de personas, quizás a más jugadores también sea viable (para nosotros, no lo vememos).
Nuestra partida fue un poco despropósito. Acertamos ocho de las diez preguntas del final de la partida, pero dejamos sobre la mesa demasiadas cartas irrelevantes que nos penalizaron la puntuación final. Terminamos con nueve miserables puntos de los veinte posibles, pero nos quedamos con que fue una experiencia muy divertida que repetiremos con otro Sherlock en cuanto podamos. El juego no tiene requisito de tiempo para ser solucionado, por lo que debatimos tranquilamente todo el rato, disfrutando de cada detalle. Para cuando terminamos, pasaron unas dos horas volando…
Desconocemos qué tal están las otras historias, pero ésta ha estado muy lograda, con sorpresas que no nos esperábamos, las típicas cosas que te hacen recordar la partida con una grata sensación que anima a ir a por otro Sherlock. Por todo esto, si os gusta los juegos de investigación, no debéis dejar pasar la oportunidad de disfrutar de estas pequeñas aventuras.