Oculto [Prototipo]

Oculto es un prototipo de Sergio Ortiz, autor de diversos juegos de mesa como ¡Desplumados! de Venatus Ediciones o GOBI (nombre provisional) de Mercurio, que verá la luz a finales de este año. En este caso, Oculto se presenta como un juego abstracto exclusivo para 2 jugadores, con una importante carga estratégica, donde se competirá por conseguir los objetivos antes que el rival.

Como todo prototipo, Oculto se encuentra abierto a modificaciones, tanto estéticas como funcionales, pero ya podemos ver el producto como algo consistente, bien pensado y muy acabado. Esto implica que la versión final del juego que se editará (porque no me cabe duda de que ocurrirá), será muy similar a lo que vemos hoy.

Para esta reseña se ha hecho uso del juego en Tabletop Simulator, donde Oculto se encuentra disponible para todo aquél que desee probarlo.

Lo primero que debemos conocer son los componentes que conforman Oculto:

• 25 Losetas cuadradas (5 de cada tipo) que formarán el tablero central (en disposición 5×5).
• 1 Token (bloqueador).
• 48 Cartas:
  • Un mazo de 40 cartas de objetivos (doble cara).
  • 8 Cartas de habilidades especiales.
• 4 Peanas para las cartas

La idea general del juego consiste en cumplir con 3 cartas de objetivo antes que el oponente. Para lograr esto, se irán alternando turnos entre los jugadores, hasta que alguno se haga con la victoria.

Para entender cómo conseguir esto, debemos comprender previamente cómo son algunos de los componentes. Empezando por las losetas, podemos ver que hay 5 de cada tipo y hay, a su vez, 5 tipos diferentes. Las losetas de un mismo tipo son siempre iguales y muestran dos patrones diferentes, idénticos en los vértices opuestos. Éstas son las piezas con las que intentaremos cumplir lo que se indique en las cartas de objetivo.

Siguiendo con las mencionadas cartas de objetivo, vemos que nos muestran el patrón completo que debemos conseguir (ese patrón se formará juntando 4 esquinas de 4 losetas) y en qué posición del tablero (tengamos en cuenta que es una cuadrícula de 5×5). Estas cartas tienen 2 caras, con 1 objetivo diferente por cada lado (1 objetivo para cada jugador y oculto a su oponente).

Por último, las cartas de habilidades especiales otorgarán al jugador que las use algún tipo de beneficio, que de otra forma no podría conseguir (movimiento especial o 2 turnos seguidos, por ejemplo).

Con esta explicación en mente, pasemos a la preparación, que consiste en:

• Poner las losetas en el centro de forma aleatorio en una disposición de 5×5.
• Robar 4 cartas de objetivo aleatorias y situarlas en las 4 peanas de cartas (2 a cada lado del tablero), de manera que queden en vertical (cada jugador sólo debe ver su cara correspondiente de la carta de objetivo).
• Hacer un draft con las cartas de habilidades especiales. Se deben colocar enfrente (son visibles para todos).
• Situar el bloqueador (el token) en el centro de la cuadrícula.
• Elegir un jugador inicial.

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El juego fluye a través de turnos, alternándose entre los jugadores. En un turno, el jugador puede hacer 1 de las siguientes acciones:

• Intercambiar una loseta por otra adyacente ortogonalmente.
• Desplazar una fila o columna en una dirección. La loseta que se sale del tablero 5×5, vuelve a entrar en él, por el otro lado de la fila o columna desplazada.
• Rotar 90º una loseta (por el diseño de las losetas, éstas sólo tienen 2 posibles estados y cada vez que giremos 90º, la cambiaremos de estado).
• Utilizar una carta de habilidad especial según lo que se indique en ella. Después de ejecutarla, deberás entregar esa carta al oponente y formará parte de sus cartas de habilidad especial (por lo que estas cartas irán pasando de jugador a jugador a medida que se vayan utilizando). No hay límite en el número de cartas de habilidad especial que un jugador pueda poseer.

Después de hacer la acción, el jugador deberá mover el bloqueador que hay sobre el tablero a otra loseta. Este bloqueador sirve para inmovilizar losetas. En concreto, no se puede mover la loseta sobre la que se encuentra, ni su área de 3×3. Entonces, cuando toque desplazarlo después de realizar la acción, debemos tener esto en mente y, además, cumplir con estos 2 requisitos:

• No se puede desplazar a una loseta que hayamos movido con la acción previa.
• No se puede mover a una loseta del mismo color que de la que parte.

Por tanto, podemos ver que el uso de este marcador está pensado para inmovilizar losetas que crees que el rival necesitaría mover o bien para asegurar que no te muevan otras que tú mismo necesitas ahí.

En cuanto a las cartas de objetivo, en el momento que cumplamos alguna de ellas (que coincida símbolo y posición), deberemos tomarla y dejarla a nuestro lado, representando cada una de ellas 1 punto. Cuando alguno de los lados se quede sin cartas de objetivo en las peanas (recordemos que hay 2 cartas de objetivo a cada lado del tablero) deberemos robar dos nuevas y ponerlas en el lado vacío.

Los turnos se sucederán y los jugadores irán luchando por conseguir sus respectivos objetivos secretos. Se dará el caso en el que ambos compitan por objetivos que estén en una misma carta y un jugador verá cómo su oponente se la lleva como punto de victoria, dejándole con su estrategia a medias y con el punto perdido.

Todo lo anteriormente explicado se irá dando turno tras turno, hasta llegar al final de la partida, como se explica más adelante.

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Las reglas adicionales a lo ya explicado hasta ahora, corresponden a los efectos de las cartas de habilidad especial, que estando en fase de desarrollo y prueba, cabe la posibilidad de que se sufran cambios significativos en ellas:

• Realizar 2 acciones seguidas.
• Intercambiar 2 losetas que se encuentren los vértices opuestos del tablero.
• Girar las cartas de objetivos que hay situadas en las peanas.
• Intercambiar 2 losetas cualesquiera del tablero.
• Intercambiar 2 losetas que deben estar separadas mediante una tercera loseta.
• Girar las losetas que se deseen de un tipo específico.
• Intercambiar 2 losetas adyacentes diagonalmente.
• Girar las 4 losetas de un bloque 2×2 del tablero.

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Tras jugar un turno tras otro, llegará el momento en el que alguno de los jugadores contará con 3 cartas de objetivo en su haber, lo que viene a ser 3 puntos de victoria. En ese preciso momento, se terminaría la partida, llevándose ese jugador la victoria.

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Tras una primera toma de contacto con la versión de Oculto en Tabletop Simulator, he de reconocer que me ha dejado sorprendido. Partía de una situación en la que sabía jugar, sólo por conocer las normas, no por haberle echado partidas. Mi idea inicial es que sería un juego abstracto ligero, pero me di con la realidad en todos los morros.

Oculto es un juego exigente en cuanto a saber jugar bien (que no es lo mismo que saberse las normas). Con esto me refiero a hacer buenas jugadas, a imaginar en tu mente pasos futuros para conseguir tus patrones en el menor número de turnos posible. Lograr eso, de una manera óptima es todo un reto, pero hay que añadir la presencia de un oponente que va a estar desbarajustando el tablero para su propio beneficio.

Por tanto, pese a ser sencillo en normas, plantea una situación compleja, con una dificultad proporcional a la astucia del rival. Recordemos que se trata de una carrera por conseguir objetivos. Esto también da a entender que entorpecer al rival forma parte de una buena estrategia para ganar.

Con esto en mente, vemos que Oculto es un juego abstracto, en el que la interacción existe, ya sea de forma fortuita o intencionada por los jugadores. Las cartas de habilidad especial pueden ayudar a retomar el desaguisado que te deja el oponente, pero recordemos que esa carta que uses, pasa a ser propiedad del otro jugador.

Esto último hace que no exista favoritismo en cuanto a qué habilidades le tocan a uno y al otro. Pero también te hará pensar, antes de usar una de esas cartas, en cómo le puede beneficiar al rival. Por ejemplo, no usarías una carta si sabes que con ella, el oponente conseguiría un objetivo; buscarías una alternativa, aunque te complique más la vida.

Por todo esto, como podréis intuir, el juego cuenta con mucha profundidad. Las posibilidades en la partida son inmensas, incluso el cómo plantearte las jugadas cambia, si intuyes lo que quiere el oponente. De todas maneras, todos estos aspectos de Oculto son difíciles de apreciar en un primer contacto. Hace falta darle vueltas, echarle partidas, imaginar posibles jugadas, para poder ver todas las posibilidades.

Por ejemplo, en la partida que veis en imágenes, dudo que haya sacado provecho a las cartas de habilidad, al menos no tanto como podría hacerlo un jugador más experimentado. Por tanto, creo que la experiencia es un grado en este juego, como ocurre en la mayoría de juegos que tienen cierta carga estratégica.

Lo que sí queda patente es que el juego es disfrutable por jugadores jóvenes (a partir de unos 10 años comentaba Sergio en la entrevista), ya que puede que no hagan las jugadas más impresionantes, pero jugarán correctamente ya que las normas son muy fáciles de asimilar. Además, existirá un crecimiento como ocurre habitualmente en estos juegos, donde notaremos que la pericia aumenta con cada partida.

Como conclusión, sólo podemos ver que se trata de una idea de juego bien plasmada, que funciona y que supone un reto. Esperamos que acabe transformándose en en un producto real de mano de alguna editorial. Con la adaptación de Tabletop Simulator es posible probar el prototipo con facilidad, por lo que no hay excusa para no hacerlo. Si os gustan los juegos abstractos a 2 jugadores, exigentes en cuanto a la estrategia (esto no es un filler), Oculto es una buena opción.

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Si te ha interesado Oculto, no olvides pasar por la entrevista que hicimos a su autor: Sergio Ortiz.