MOON (1110011)

MOON (1110011)

diciembre 30, 2019 2 Por zoki666

En 1969 el ser humano pisaba la superficie de la Luna, proeza conseguida con ayuda de la tecnología de entonces. Uno de los factores más importantes fue el correcto funcionamiento de un procesador, que ejecutó las instrucciones que consideró pertinentes para garantizar un alunizaje seguro. En este juego, deberemos simular el comportamiento de ese procesador para obtener los resultados esperados en el menor tiempo y con la menor energía posible.

El juego vio la luz vía Kickstarter, por lo que los interesados en conseguirlo deberán buscar las copias existentes en tiendas colaboradoras del proyecto o en mercados de segunda mano.

Portada título MOON simulado con unos y ceros.
  • Nº jugadores: 1 a 4
  • Edad recomendada: 10+
  • Año de publicación: 2019
  • Editorial: autopublicado
  • Autor: Pablo Garaizar
  • Artista: Pablo Garaizar
  • Idioma: español e inglés (otros muchos lenguajes en PDF)
  • Independencia del idioma salvo reglamento: Sí
  • Ficha en la BGG

¿CÓMO SE JUEGA?

Moon nos presenta la posibilidad de jugar en solitario o cooperativo, que se jugaría de manera similar, y en modo competitivo, donde cambian algunos detalles. Empezaremos aprendiendo a jugar en el modo solitario o cooperativo, ya que asienta unas bases de las que luego se nutre el modo competitivo.

MODO SOLITARIO Y COOPERATIVO

La preparación de la partida es realmente sencilla:

Marcadores de energía.
  • Coloca en medio de la mesa los registros A, B, C y D formando una columna.
  • Coloca el valor de los bits 8, 4, 2, y 1 formando una fila, de manera que las letras de los registros y el valor de los bits sean las cabeceras de una cuadrícula.
  • Rellena la cuadrícula con bits apagados.
  • Coloca en un lateral las cartas de operaciones, organizadas en función del consumo de energía.
  • Baraja las cartas de objetivo y déjalas bocabajo en un lateral, junto a las cartas de slots. Roba la primera carta de objetivo y sitúala bocarriba en el primer slot.
  • Coge 3 unidades de energía.

Al final de cada ronda deberemos robar una carta de objetivo y avanzar las que pudiera haber a lo largo de la cola de slots. Si resolvemos todas las cartas de operación, ganaremos. Si alguna carta de operación sale de los 4 slots existentes, habremos perdido. En caso de existir una carta de objetivo aún sin resolver, la carta que robemos, la dejaremos bocabajo en el primer slot, pero previamente deberemos desplazar las existentes hacía arriba en la cola para dejarle hueco.

Las cartas de objetivo van ocupando poco a poco todos los slots poniendo en peligro la misión y los bugs no podían faltar…

Resolver las cartas de objetivo es en teoría muy fácil: sólo hay que conseguir poner en el registro A el valor de bits que nos indica la carta de objetivo. Para ello deberemos hacer uso de las operaciones a medida que vamos consumiendo la energía disponible. Al inicio de cada ronda tendremos de nuevo 3 unidades de energía disponibles (no son acumulables para otras rondas).

Mesa de juego en medio de una partida.

Lo grandioso de este juego es que existen múltiples opciones para configurar nuestras partidas. Me refiero a por ejemplo:

Ejemplo de cartas de eventos.
  • Introducir cartas BUG en las cartas de objetivo, que nos bloquearán un slot de manera permanente hasta el final de la partida.
  • Introducir cartas de evento en las cartas de objetivo que reiniciarán registros y bloquearán operaciones o registros de manera temporal, hasta que nos salgan cartas de evento OK que solucionen estos errores.
  • Aumentar o disminuir la cantidad de energía con la que contamos en cada ronda para hacerlo más fácil o más difícil.
  • Opcionalmente, iniciar la partida con valores aleatorios en ciertos registros.
  • Aumentar o disminuir la cantidad de operaciones que dispondremos, para ajustarlo al nivel de los jugadores.
  • Aumentar o disminuir la cantidad de bits de los que se componen los registros.

Como podréis imaginar, las posibilidades son muchas y hacer que encaje con las necesidades de cada mesa será sencillo. Sólo es cuestión de experimentar hasta sentirse cómodo con las opciones elegidas.

Debido a que el juego simula el funcionamiento de un procesador, los cálculos en binario serán el núcleo del juego. En las normas se explica cómo hacer estos cálculos y cómo operar con los registros. Aunque al principio pueda apabullar, especialmente a gente ajena al mundo informático, es más fácil de lo que parece. Os aseguro que en un par de partidas, cualquiera habrá cogido la suficiente soltura como para jugar de una manera holgada.

Ristra de posibles operaciones.

Sin entrar a explicar cada operación, pues el manual y las propias cartas ya lo hacen sobradamente, pondré un ejemplo de dos operaciones para que sirvan como ejemplo:

Toda operación tiene su explicación gráfica en la trasera. He aquí la de la operación AND.
  • Operación NOT: niega el valor de un registro, lo que significa que cambia a justo lo contrario. Lo que es 1 (encendido) pasa a ser 0 (apagado) y al revés. De esta manera, aplicando el operador NOT (que consume 1 unidad de energía) a un registro que deseemos, si tuviera el valor «1010», pasaría a tener «0101».
  • Operación AND: esta operación se realiza sobre dos registros, dejando en el último el resultado. El resultado es 1, sólo si ambos valores son previamente 1. Otra forma de decirlo es que copias los bits 0 (apagados) del primer registro en el segundo. Por ejemplo si aplicamos el operador (que consume media unidad de energía) del registro B al A, siendo B «0110» y A «1100», el registro A pasaría a tener el valor «0100».
MODO COMPETITIVO

Este modo se sustenta en todo lo anterior, pero añadiremos un registro de memoria RAM para cada jugador, donde sólo él podrá interactuar. Las cartas de objetivo no se desplazarán por la cola de slots para ir siendo resueltas, sino que cada jugador robará en secreto una y la guardará como resultado objetivo a fijar en el registro A.

Partida competitiva con un módulo de RAM en primera instancia.

Los jugadores se turnarán para hacer uso de su energía, operando como mejor crean para lograr su objetivo. Pero cuando se queden sin energía o decidan pasar, deberán dar el turno al siguiente para que opera de forma similar. Esto hará que los registros del procesador dancen con valores en un tira y afloja de los jugadores que intentan poner en el registro A, cada uno, un valor diferente.

Como ayuda para realizar esta terea, cada jugador cuenta con su memoria RAM donde podrá almacenar el valor de un registro del procesador sólo con realizar una operación de MOV, que lleva el valor de un registro a otro. En el caso de las partidas en modo solitario o cooperativo, esta operación consume una unidad de energía, pero en las competitivas se reduce a media unidad.

Si a lo largo del turno de un jugador, éste consigue poner en el registro A el valor indicado en su carta objetivo, lo mostrará al resto de jugadores y robará en secreto otra carta objetivo a resolver.

Al igual que en el anterior modo, contamos con opciones para ajustar la partida a nuestros gustos. Por ejemplo:

Todo bug descrito en unas especificaciones técnicas pasa a ser una curiosa característica. Todo el mundo lo sabe…
  • Podemos asignar una cantidad de energía diferente a cada jugador en función de su soltura con estas técnicas, para igualar más las partidas.
  • Podemos introducir las cartas de evento BUG, que permitirán ver la carta objetivo oculta del jugador que se elija.
  • Podemos utilizar las reglas de los hackers, que otorga una habilidad diferente a cada jugador en función de su color, que hace que sean más eficientes en cierto grupo de operaciones.

Al final, una vez se acaben las cartas de objetivo, el ganador será el que tenga más cartas de objetivo resueltas.

LOS COMPONENTES

La pequeña caja del juego se presenta con un aspecto sobrio y serio. En su interior encontramos un separador y las propias cartas, junto a los marcadores de energía, una hoja de ayuda y dos manuales: uno en inglés y otro en español. Las cartas son de buena calidad, así como el cartón a doble cara utilizado para los contadores de energía. Las cartas enfundadas entran perfectamente en la caja, sin dejar mucho espacio al aire.

No os olvidéis de apagar ese circulito para evitar confusiones.

El manual se encuentra muy bien explicado y se apoya en ejemplos constantemente, por lo que será sencillo entender la mecánica del juego con sólo leer las 16 páginas que lo componen. La hoja de ayuda, a doble cara, muestra la ayuda correspondiente de dos maneras diferentes, aunque en esencia dicen lo mismo (echo de menos que no se haya incluido alguna más). La única mácula existente que he encontrado, se da en la hoja de ayuda donde se explica cómo decrementar el valor «0001», que indica «1000» en vez de «0000». Por suerte, con un rotulador negro, se puede subsanar este detalle.

En cuanto al arte aplicado, como salta a la vista, es funcional y minimalista. Tal vez pudiera haberse hecho más vistoso, pero hay que reconocer, que la ausencia de florituras, aclara la visión de la zona de juego y facilita concentrarse en el mismo. Queda sólo mencionar la existencia de un tapete de neopreno (el cual no poseo), que sin cambiar el aspecto final de lo situado sobre la mesa, facilita la colocación de los componentes indicando dónde debe ir cada elemento del juego.

VALORACIÓN

Moon es un juego único. No conozco nada parecido. Las sensaciones a la hora de jugarlo son una mezcla entre jugar a un abstracto e intentar superar un reto matemático. Por poner un ejemplo, por muy alejado que esté, pero que me ayude a explicarme, sería algo así como hacer un sudoku o algo por el estilo, pero más molón. Pensemos que no vamos a mover meeples, ni gestionar recursos, sino que vamos mover unos y ceros de un lado para otro. Lo más parecido a la gestión de recursos será la gestión de nuestra energía, que aquí se parece más a puntos de acción, que iremos consumiendo en la medida oportuna con la ejecución de cada operación.

La otra cara de la hoja de ayuda, quizás menos intuitiva inicialmente, pero súper molona.

Este juego lo recomendaría para jugar en solitario o competitivo. El modo cooperativo no lo veo más allá que para enseñar a jugar o para usarlo de manera didáctica con otras personas que desconozcan todo este mundo. Esa ha sido mi percepción, que en solitario o competitivo brilla más como juego, mientras que en cooperativo brilla más como herramienta de aprendizaje o de acercamiento a esta materia.

Para los neófitos en la materia, la hoja de ayuda es vital. Así es como surge el AP en las primeras tomas de contacto.

El juego en competitivo al jugarse por turnos, puede generar entreturnos demasiado largos debido al comprensible AP que tendrán los menos habituados a las operaciones y a contar en binario. Debo decir esto se soluciona a medida que se va jugando, pues es relativamente fácil de pillar para cualquiera y se coge buen ritmo al de unos cuantos turnos.

En cuanto a la rejugabilidad y la adaptabilidad del juego a las necesidades de la mesa, nada malo se puede decir. Pocos juegos tienen tantas opciones para ser jugados y la posibilidad de poder reducir la energía con la que contamos cada ronda, así como añadir las cartas de evento, harán que el juego siga siendo atractivo por mucha práctica que se le coja.

Por tanto, Moon debo describirlo como un juego peculiar, no apto para todos los públicos, pero no porque esa gente no sea capaz de jugar a él, sino porque seguramente habrá mucha gente que se niegue a jugarlo por no verse atraída. Su mecánica es sumamente sencilla, pero la profundidad a la hora de optimizar las operaciones a realizar es tema serio. Por tanto, mi recomendación es que lo probéis (he aquí su print and play) y que decidáis si tiene cabida en vuestra ludoteca. En la mía, lo tiene desde su primer día.

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